Home » Diez maneras probadas para hacer de la tarea de aprender idiomas un hábito
“Quiero aprender a hablar francés” es un objetivo demasiado ambicioso. La mayoría de idiomas exigen cientos de horas de aprendizaje para llegar a mantener conversaciones con fluidez, y eso si se estudian a tiempo completo. La manera de lograrlo es fijarse objetivos modestos y alcanzables, por ejemplo: “Quiero completar tres unidades en busuu antes de esta misma hora la semana que viene”, algo factible y motivador. Intenta fijarte un objetivo modesto al final de cada semana y evalúa tu progreso. Un consejo: asegúrate de que tus objetivos se ajusten al acrónimo inglés SMART (es decir, que sean específicos, mensurables, alcanzables, pertinentes y acotados en el tiempo).
Los usuarios que se repiten que pueden aprender un idioma tienen más probabilidades de conseguirlo realmente. ¿Te parece raro? En el mundo de la pedagogía, este concepto recibe el nombre de “autoeficacia”. A grandes rasgos, quiere decir que aquellos que creen que pueden aprender algo sin problemas son los que tienen más probabilidades de alcanzar sus objetivos. Lo bueno es que podemos entrenarnos para adquirir este enfoque positivo simplemente recordándonos que es posible lograr nuestros objetivos y centrándonos en los pequeños logros en vez de regañarnos por no hacerlo suficientemente bien.
Cuando encuestamos a los usuarios más exitosos de busuu, nos dijeron que usaban distintas estrategias para no perder de vista sus objetivos de aprendizaje de idiomas. Lo que funciona para unos no tiene por qué funcionar para el resto. Piensa en los temas o competencias que ya has conseguido adquirir. ¿Programaste sesiones de estudio periódicas o encontraste un compañero con el que aprender? Hay muchas probabilidades de que aquello que te funcionó en el pasado vuelva a hacerlo.
Hemos analizado los datos de nuestros millones de usuarios y ya tenemos los resultados: aquellos que estudian en sesiones breves y frecuentes completan dos veces y media más de ejercicios que aquellos que optan por sesiones más largas y menos frecuentes. Intenta sacarle partido a esta conclusión configurando recordatorios en tu calendario para programar sesiones de estudio todos los días de la semana que puedas.
El aprendizaje de idiomas es un maratón, no un sprint. Hazte a la idea de que hasta los primeros pasos son importantes para llegar a la meta. En particular, ten en cuenta que si trabajas a tiempo completo o tienes muchos compromisos, llegar a un nivel avanzado de un idioma te llevará un año e incluso más. Por supuesto, cuanto más tiempo le dediques, más rápido obtendrás los frutos, pero con solo una hora a la semana, conseguirás progresar y podrás mantener breves conversaciones en el plazo de un mes.
Puede que te cueste menos estudiar en torno a las 11:00. Si es así, establece una rutina a esa hora: sírvete una taza de café y cierra tu bandeja de correo electrónico para centrarte en estudiar de diez a veinte minutos. Estas pequeñas y agradables rutinas para estudiar pueden ayudarte a repasar incluso los días que estés más distraído.
Imaginarte hablando español con fluidez la próxima vez que visites Madrid no es una pérdida de tiempo. Estas fantasías de éxito te motivarán a seguir adelante cuando las jornadas supongan todo un reto, ¡así que no olvides programar un poco de tiempo para fantasear en tu rutina a la hora de aprender un idioma!
Encuentra a personas que estén aprendiendo el mismo idioma que tú y sigue su progreso. Deja que te inspiren e inspíralos. Puedes encontrar a compañeros de aprendizaje enviando tus ejercicios de conversaciones a la comunidad de busuu, pero también entre los usuarios que comparten su experiencia de aprendizaje de idiomas en plataformas como Instagram y Medium.
A lo mejor te encanta estudiar gramática pero odias los ejercicios escritos. Del mismo modo que tus padres escondían las verduras que menos te gustaban en tu comida preferida, asegúrate de equilibrar tu aprendizaje de idiomas: dedica la mayor parte del tiempo a hacer lo que realmente disfrutas e incorpora pequeñas dosis periódicas de lo que menos te agrada. ¡Puede que con el tiempo te acabe gustando todo!
Puede que parezca contradictorio, pero igual que tu cuerpo necesita días de descanso para recuperarse después de agotadoras sesiones en el gimnasio, tu cerebro también necesita pausas para descansar del aprendizaje de idiomas. Muchos estudiantes de idiomas afirman que tomarse pequeños descansos durante el estudio es beneficioso a largo plazo y los investigadores especializados en la productividad los respaldan.
Kirsten es responsable de formación en busuu. Habla inglés, noruego, algo de mandarín y actualmente estudia español.